Hermanos Grimm

Argumento según los Hermanos Grimm

 

La pequeña hija de un rico comerciante disfrutaba de una niñez acomodada hasta que su padre se casó con una viuda seis meses después de morir su madre. La viuda, ahora madrastra de la niña trajo a sus dos hijas a vivir en su nuevo hogar. Tanto la madrastra como las dos hermanastras le hacen la vida a la pequeña muy complicada y esta sufre inmensamente. Ella no sólo tenía que hacer trabajos sucios, sino también tenía que dormir sobre las cenizas a lado del fogón. Por esto llaman a la joven Cenicienta.
Un día el padre viaja a una feria y le pregunta a las tres jóvenes qué desean de regalo. Las dos hermanastras le piden hermosos vestidos, perlas y piedras preciosas mientras Cenicienta tan sólo desea una ramita que el padre se la trae en el sombrero a su regreso. Cenicienta siembra la ramita en la tumba de su madre y esta crece hasta convertirse en un hermoso árbol, al cual la niña le cuenta todas sus penas. Cuando ella le llora y reza al árbol, aparece sobre este un pájaro blanco que le cumple algunos deseos.
El rey invita a todas las jóvenes solteras de su reino a una fiesta de tres días para que su hijo pueda elegir una esposa. La madrastra y las hermanastras de Cenicienta no quieren que ella asista a las fiestas, por lo cual le ordena que seleccione lentejas de las cenizas. Cenicienta lo logra con la ayuda de unas palomas llamadas por el pájaro blanco. („… die guten ins Töpfchen, die schlechten ins Kröpfchen!“)'Las buenas al puchero, las malas al buche'. Es decir, las malas os las podéis comer.
A pesar de que Cenicienta logra seleccionar todas las lentejas, la madrastra no le permite ir a las festividades con la excusa de que no tiene un vestido adecuado. Cenicienta va a llorar a la tumba de su madre y el pájaro blanco le da zapatos y un vestido suntuoso de seda y plata. Cenicienta se pone el regalo y se va a la fiesta sin ser reconocida entre los invitados. El príncipe se enamora de ella y pregunta su nombre, pero Cenicienta logra esconderse de él. El tercer día pierde uno de sus hermosos zapatos y el príncipe manda a buscar a la dueña para poder hacerla su esposa. Aunque le pregunta al padre de Cenicienta, este no la reconoce y duda si se trataba de su hija o no.
El príncipe manda a buscar en la casa de Cenicienta y las dos hermanastras intentan sin éxito calzarse el zapato. La madrastra le aconseja a la mayor cortarse el dedo gordo y a la menor el talón, pero al pasear por la tumba de la madre de Cenicienta dos palomas las descubren. („Rucke di guck, rucke di guck, Blut ist im Schuck (Schuh)! Der Schuck ist zu klein, die rechte Braut sitzt noch daheim.“)."Mira, vuélvete. Mira, vuélvete. ¡Hay sangre en el zapato! El zapato es muy pequeño, la verdadera novia todavía está en la casa"
Cenicienta, única persona a la que le calza el zapato, se casa con el príncipe y las dos hermanastras son castigadas por la palomas que las dejan ciegas, picándolas en los ojos. Los Hermanos Grimm no escriben sobre el destino de la Madrastra malvada, ni tampoco Ludwig Bechstein, otro autor alemán cuya versión es también muy conocida.